"A agenda abierta": así fue la reunión bilateral que sostuvieron hoy el presidente de Argentina, Alberto Fernández, con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca.
Tras meses de negociaciones diplomáticas para concretarla, Fernandez finalmente fue recibido en Washington en un momento complicado en la política argentina, cuando faltan pocos meses para las elecciones, en medio de una renegociación de la deuda con el FMI y con el futuro de Fernández poco claro.
La visita es vista como un balón de oxígeno para el mandatario argentino.
Fernández estuvo acompañado de varios ministros de su gobierno, entre ellos el de Economía, Sergio Massa, cuyo nombre suena como posible aspirante presidencial por el oficialismo Frente de Todos que hoy lidera Fernández.
Massa tuvo una agenda más discreta centrada en las conversaciones con el Fondo Monetario y con la sombra de la inflación en el país que acaba de superar el 100 por ciento interanual.
Para Biden, según los analistas, la relación con Argentina es relevante por el peso que tiene el país en la región y por la preocupación que genera en Washington la aproximación de este país a China y su posición sobre la guerra en Ucrania, que condena pero no viene acompañada de una crítica a Putin ni el apoyo a sanciones al Kremlin.
¿Qué deja la reunión en este momento para Argentina?
Santiago Cantón, secretario General de la Comisión Internacional de Juristas, ofreció una entrevista en Cuestión de Poder de NTN24