Ecuador elige al joven empresario Daniel Noboa como su nuevo presidente. Y lo hizo en una elección extraordinaria en la que el correísmo, por segunda vez, volvió a salir derrotado.
Noboa, heredero de una de las familias más ricas del país, se convirtió con 35 años en el presidente electo más joven de la historia ecuatoriana al imponerse a la candidata correísta, Luisa González, que aspiraba a ser la primera mujer en ganar unas elecciones a la Presidencia en Ecuador.
Tras lograr, contra pronóstico, pasar a la segunda vuelta, el joven Noboa logró, según los expertos, presentarse ante los electores como una cara nueva a la política polarizante que ha marcado al país en los últimos años, y cuyo proyecto se enfocó eminentemente en la juventud y en la creación de empleo y de oportunidad como principal pilar para cambiar un Ecuador que vive la peor crisis de inseguridad y violencia de su historia.
Noboa quedó segundo en la primera vuelta con el 23,46 por ciento de los votos, pero superó el 52 por ciento en esta segunda vuelta, aupado por la derecha y por colectivos anticorreístas, entre ellos grupos de izquierda como una parte del movimiento indígena.
González y el movimiento correísta, si bien fueron los más votados en la primera vuelta con el 33,61 por ciento de los votos, en esta segunda vuelta se quedaron por debajo del 48 por ciento.
¿Qué esperar de estos 18 meses de gobierno de Daniel Noboa?
Santiago Basabe, politólogo, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política y profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), analizó en Cuestión de Poder lo que podría ser el Gobierno de 18 de meses de Noboa.
“Lo que resta es esperar un período de Gobierno de un año y medio donde ojalá el presidente estabilice al país en términos políticos”, afirmó Basabe.