Este martes, Santiago Peña asumió como nuevo presidente de Paraguay. El mandatario de 44 años juró para el cargo por los próximos cinco años, en una ceremonia en el Palacio de López, en Asunción, que contó con la presencia de autoridades nacionales y extranjeras.
Peña ganó las elecciones del pasado 30 de abril confirmando la hegemonía del tradicional Partido Colorado, que ha gobernado durante la mayor parte de la historia democrática paraguaya.
Durante su primer discurso como jefe de Estado agradeció a sus seguidores por -según dijo- “perseverar en la construcción de consensos y en la búsqueda de acuerdos”. Además, hizo un llamado a sus críticos a buscar lugares comunes para sumarse a ese consenso.
Cabe resaltar que la inflación de Paraguay es del 2.2%, una cifra relativamente estable en relación a sus vecinos de la región.
No obstante, se espera que sus principales retos sean combatir el creciente crimen organizado, la violencia y la corrupción.
El programa Cuestión de Poder habló sobre este tema con el analista político Leonardo Berniga.
“Paraguay es un país con deudas históricas, como lo es la profunda desigualdad y la corrupción”, resaltó Berniga.
“Es un país que tiene deudas fuertes en lo que tiene que ver con tierras y distribución de la riqueza”, añadió.
Además, el analista aseguró que “Santiago Peña se encuentra con un escenario donde fortalecer al estado es una necesidad y hay un contexto regional que lo pone en tensiones”.