En España, primer y único cara a cara entre los dos candidatos con opciones a la presidencia del gobierno.
El actual presidente Pedro Sánchez, y el líder del conservador Partido Popular confrontaron durante más de dos horas cuando faltan 13 días para las elecciones generales del 23 de julio.
El formato televisivo, que excluyó al resto de formaciones políticas que también se presentan a los comicios, estuvo marcado por el tono bronco, las interrupciones y los reproches de uno y otro candidato.
Diversos analistas coincidieron hoy en el análisis del debate que el tono más agresivo de Sánchez y la falta de concreción de Feijóo, cuando no, las imprecisiones o medias verdades, erosionó a los dos aspirantes, aunque más a Sánchez que va por detrás en las encuestas que al líder conservador que optó por no cometer errores.
Una encuesta de la consultora Sigma Dos, del diario El Mundo otorga a Feijó un 54,2% de favorabilidad en su desempeño en el debate frente al 45,8% que le concede a Sánchez.
Estas elecciones, según la mayoría de las encuestas, están marcadas por la necesidad de los pactos postelectorales, ya que hoy ningún candidato parece tener asegurada la mayoría absoluta para lograr la presidencia en solitario, y por la incógnita de la abstención, en un mes, el de julio, en el que muchos españoles o están de vacaciones o están a punto de comenzarlas.
¿Qué impacto puede tener este cara a cara?
Jordi Barbeta, periodista y analista político, ofreció una entrevista en Cuestión de Poder de NTN24.