Sergio Massa o Javier Milei: quién podrá quedarse con la Presidencia en Argentina
El peronismo resiste con Massa al fenómeno de Javier Milei, por lo que habrá segunda vuelta electoral en Argentina.
El resultado de la votación de este domingo 22 de octubre sorprendió por la dimensión, no tanto por lo ocurrido; por una parte, desde que terminó la elección primaria era previsible que Milei y Massa fueran a balotaje, pero no era previsible que el segundo pudiera ganar y mucho menos con una diferencia de casi 7 puntos.
De acuerdo con datos de la Dirección Nacional Electoral del país suramericano, esta primera vuelta electoral registró una participación ciudadana del 77,7%. Fue la segunda elección presidencial con más baja concurrencia desde el regreso de la democracia en 1983.
El candidato peronista, Sergio Massa, obtuvo el 36,7% de los votos, mientras que el ultraderechista de Libertad Avanza, Javier Milei, alcanzó el 30% y Patricia Bullrich, la candidata opositora, obtuvo el 23,8%.
Los argentinos volverán a las urnas el próximo 19 de noviembre para elegir al sucesor de Alberto Fernández.
El debate en Ángulo sobre el tema fue con Eric Harris, analista político y escritor de “El decálogo de la nueva derecha argentina”; Alberto Medina, consultor estratégico y periodista, y Daniel Raisbeck, historiador y columnista.
“Si bien hay un acercamiento de Milei con Juntos por el Cambio, van a haber referentes más del ala de izquierda del radicalismo que no van a darle la derecha a Javier Milei”, aseguró Harris.
“Hay opiniones divididas en las altas cúpulas de Juntos por el Cambio”, subrayó.
Por su parte, Alberto Medina no descartó un abstencionismo en la segunda vuelta presidencial del próximo 19 de noviembre.
“No descarto que haya una proporción relevante de votantes que no vayan a votar o voten en blanco, y eso favorece al que va primero”, indicó.
“Habrá que ver qué dicen los candidatos a partir de hoy, porque la campaña se reseteó”, añadió.
Raisbeck indicó, además, que “Milei la tiene cuesta arriba de ahora en adelante” dado que necesitaría todos los votos de Bullrich, algo que considera poco probable en política.