Trump acusa al CNE de Honduras de intentar cambiar los resultados de las elecciones: "Si lo hacen, se armará un escándalo"
Donald Trump acusó el lunes a los funcionarios electorales en Honduras de "intentar cambiar" el resultado de sus elecciones presidenciales, mientras un recuento digital parcial reveló que los dos favoritos están en un "empate técnico".
El Consejo Nacional Electoral (CNE) pidió "paciencia" mientras inicia el recuento manual de los votos del 30 de noviembre, en uno de los países más empobrecidos y violentos de América Latina.
Nasry Asfura, de 67 años y respaldado por Trump, aventajaba a su rival Salvador Nasralla, de 72 años, por solo 515 votos, lo que lo convierte en un "empate técnico", dijo la directora del CNE, Ana Paola Hall, en las redes sociales, aunque la carrera está demasiado reñida para declarar un ganador después de un recuento preliminar.
"Parece que Honduras intenta alterar los resultados de sus elecciones presidenciales. ¡Si lo hacen, se armará un escándalo!", afirmó Trump en redes sociales sin aportar pruebas de su acusación.
Trump ha expresado cada vez más abiertamente su apoyo a sus aliados en la región, y anteriormente amenazó con recortar la ayuda a Argentina y Honduras si sus candidatos no ganaban.
El aliado Javier Milei salió victorioso en las elecciones de mitad de término de Argentina.
Días antes de las elecciones en Honduras, el ex alcalde de Tegucigalpa Asfura obtuvo el respaldo del líder republicano, mientras el presidente estadounidense buscaba poner el dedo en la balanza en otra elección latinoamericana.
Nasralla dijo a los periodistas el lunes que, a pesar del respaldo de Trump a su rival, confiaba en que la elección se inclinaría a su favor.
"Sé que ya gané. Esta mañana me enviaron una cifra que me da ventaja", dijo a la prensa sobre el recuento preliminar.
Nasralla aclaró en una publicación en X que "no nos estamos declarando ganadores, sólo estamos proyectando los resultados".
La elección es una clara derrota para los izquierdistas gobernantes, que quedan muy atrás en el recuento de votos.
Un giro a la derecha podría ayudar a construir la influencia estadounidense en un país que, bajo un gobierno de izquierda, había mirado cada vez más a China.