Turquía irá a segunda vuelta para las presidenciales; ¿qué está en juego?
Turquía, el pasado domingo (14/05/23) 64 millones de turcos acudieron masivamente a las urnas en una elección con una participación provisional récord de casi el 90 por ciento.
En el país de 85 millones de habitantes, los ciudadanos votaron para elegir un presidente por los próximos cinco años y a 600 miembros el Parlamento, seleccionados por representación proporcional de listas de partidos en 87 regiones.
Tras el escrutinio de más del 99 por ciento de los votos de las elecciones presidenciales y legislativas, Recep Erdogan no logró superar el 50 por ciento de los sufragios y con el 49,4 por ciento se enfrentará a su principal oponente Kemal Kılıçdaroğlu, quien obtuvo casi el 45 por ciento.
El resultado de la segunda vuelta dependerá en parte de un tercer hombre, el nacionalista Sinan Ogan, que recabó cerca del 5% de los sufragios el domingo. De momento, todavía no llamó a sus simpatizantes a votar por ninguno de los dos candidatos.
Este lunes, en medio de esta incertidumbre, la Bolsa de Estambul inició la jornada con una bajada inicial del 6 por ciento, pero se recuperó ligeramente después de que las autoridades interrumpieron las transacciones para evitar una venta masiva de acciones. La lira –la moneda nacional– cayó, alcanzando su peor valor histórico frente al dólar.
Erdogan, reelegido en 2018 en la primera vuelta de las presidenciales, compareció el domingo por la noche ante una multitud de simpatizantes. "Creo sinceramente que seguiremos sirviendo a nuestro pueblo en los próximos cinco años", lanzó Erdogan, que lleva desde 2003 en el poder.
Por su parte, la oposición se pronunció esta madrugada, Kemal Kiliçdaroglu que lidera una amplia coalición de seis partidos opositores, afirmando que "la voluntad de cambio en la sociedad es más grande que el 50 por ciento" y que "si nuestra nación dice segunda vuelta, nosotros absolutamente ganaremos en la segunda vuelta".
El periodista corresponsal del diario El Mundo, Pablo Pardo comentó que «es un resultado que no sabemos hasta qué punto es creíble o no; Erdogan ha tenido por decirlo una manera con un respeto muy moderado hacia las democracias de dos décadas en el poder, la oposición esta acusando de haber cometido fraude y de haber evitado una derrota en la primera vuelta».
En los últimos meses, Erdogan ha estado ensalzando las virtudes de su largo gobierno, haciendo campaña sobre una plataforma de estabilidad, política exterior independiente y continuando reforzando la industria de defensa de Turquía. Recientemente, aumentó los salarios de los funcionarios en un 45% y redujo la edad de jubilación.
Desde Washington, Javier de la Sotilla, corresponsal Diari ARA sumó al análisis que «son unas elecciones complicadas, en la segunda vuelta habrá mucha tensión porque las dos partes se acusan mutuamente de querer engañar, de querer usar tácticas fraudulentas; lo que sí que queda claro es que estos últimos 10 años de los 20 que lleva en el poder, ha vuelto mucha más represivo Erdogan, la población ya está pidiendo un cambio, un cambio que debe ser democrático».
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