Video: Con motosierra en mano, el candidato presidencial Javier Milei hace campaña en Argentina
Javier Milei, candidato a la Presidencia de Argentina por la coalición La Libertad Avanza, sigue llamando la atención de la opinión pública con sus declaraciones y actos de campaña.
Milei, quien fue el gran vencedor durante las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), apareció con una motosierra durante una caravana en la ciudad de Olavarría.
A bordo de un vehículo, el polémico candidato manipuló la herramienta de corte, la cual se veía encendida al tiempo que emitía su sonido característico.
En la grabación, que fue compartida en la red social X (antes Twitter), también se observa cómo el político alza el elemento y lo mueve de lado a lado, mientras que sus seguidores lo alaban con risas y algarabías.
Según el medio argentino Clarín, todo ocurrió el viernes 15 de septiembre y su significado tiene que ver con los recortes en el Estado que plantea el candidato.
Nombrado como "Plan Motosierra", la propuesta de Milei busca eliminar ministerios, reducir cargos políticos y luego vender empresas estatales. Su ejecución estaría a cargo de Nicolás Posse, el actual gerente general de la Región Sur de Aeropuertos Argentina 2000.
De acuerdo con lo reseña Clarín, la reestructuración prevé tres etapas para reducir el empleo público, teniendo como primera etapa la eliminación de todos los ministerios actuales menos el de Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores e Infraestructura.
Además, crearía el Ministerio de Capital Humano, que agrupará Desarrollo Social, Salud, Trabajo y Educación.
En ese contexto, el gabinete ministerial quedaría reducido a 8 de los 18 ministerios que hoy integran el Poder Ejecutivo en Argentina.
Según se sabe, el candidato habría tomado como base las experiencias de Carlos Menem en los años 90 y la de Mauricio Macri desde 2016. Ambos presidentes impulsaron importantes reformas al Estado que redujeron los gastos del Ejecutivo.
En el caso de Menem, el expresidente peronista ejecutó una dura reforma del Estado con privatizaciones y despidos de casi 400.000 empleados en la administración central, así como recortes salariales.
Por su parte, Macri redujo ministerios y cesó a 38.000 contratos, de los cuales 2.500 retornaron con la última administración de Alberto Fernández.