El café no solo es ese impulso matutino que millones necesitan para comenzar el día. Un nuevo estudio sugiere que esta popular bebida también podría ser una poderosa aliada para envejecer con bienestar, especialmente en las mujeres.
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Según datos recopilados por el Nurses’ Health Study, una investigación que ha seguido la salud de más de 47.000 mujeres desde 1984, consumir entre dos y tres tazas de café al día podría marcar una diferencia significativa en cómo las mujeres llegan a la vejez.
El estudio define el “envejecimiento saludable” como vivir más allá de los 70 años sin enfermedades graves ni discapacidades físicas o cognitivas. Los hallazgos revelan que las mujeres de mediana edad que incluyen café con cafeína en su dieta tienen menos riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión y hasta accidentes cerebrovasculares.
De hecho, investigaciones complementarias en China también respaldan esta conexión, destacando el papel protector del café frente a trastornos metabólicos y obesidad.
La doctora Sara Mahdavi, líder del estudio, resalta un punto crucial: el café con cafeína parece ofrecer beneficios únicos para conservar la agudeza mental y la movilidad física con el paso de los años, a diferencia del café descafeinado o el té.
Eso sí, Mahdavi aclara que el café no es un elixir milagroso. “Los efectos positivos del café se ven potenciados cuando se combina con otros hábitos saludables como hacer ejercicio, comer bien y no fumar”, explica.
Además, advierte que el consumo excesivo más allá de las 3 o 4 tazas diarias puede provocar insomnio, nerviosismo e incluso elevar la presión arterial, especialmente en personas mayores.
Aunque el café contiene más de 1.000 compuestos, muchos de ellos antioxidantes, su potencial se aprovecha mejor si se consume sin azúcar ni crema. Un poco de leche no afecta sus propiedades benéficas. Asimismo, si no te gusta el café hay otras formas respaldas por evidencia para mejorar la salud y la longevidad.