¡Cuidado! Estas son las enfermedades más letales que pueden trasmitir los animales a los humanos
Cada vez que un humano entra en contacto con un animal, existe una posibilidad, aunque mínima, de que se transmita una enfermedad. Se trata de las zoonosis, infecciones que saltan de animales a personas, ya sea en entornos domésticos o silvestres. Muchas de ellas han causado epidemias históricas y, en algunos casos, aún representan un riesgo mortal.
Te puede interesar | Rose Bowl: historia, leyendas y fútbol en Los Ángeles: Pasión de Clubes
Estas enfermedades pueden trasmitirse directamente, mediante mordeduras, arañazos o contacto físico, o indirectamente, a través del consumo de alimentos contaminados, la exposición a heces o mediante vectores como insectos. Aquí te presentamos cinco de las más peligrosas:
- La peste negra:
Causada por la bacteria Yersinia pestis, es una de las enfermedades más mortales en la historia de la humanidad. Se transmite por la picadura de pulgas infectadas que suelen habitar en ratas. Sus síntomas incluyen fiebre alta, escalofríos y la aparición de nódulos inflamados en el cuerpo.
- La rabia:
Es considerada letal en el 100% de los casos una vez aparecen los síntomas, según National Geographic. Se transmite por mordeduras, arañazos o lamidas de animales infectados como perros, gatos, murciélagos o monos. El virus ataca el sistema nervioso.
- Toxoplasmosis:
Una infección común pero peligrosa, provocada por el parásito Toxoplasma gondii, presente en las heces de gatos y felinos. También puede contraerse por el consumo de agua o alimentos contaminados.
- Leishmaniasis:
Transmitida por la picadura de insectos conocidos como “mosquitos de paja”, esta enfermedad puede causar lesiones en la piel (forma cutánea) o afectar órganos como el hígado, el bazo y la médula ósea (forma visceral). Se concentra especialmente en regiones tropicales y afecta tanto a humanos como a perros.
- Hantavirus:
Se contrae por contacto con roedores silvestres infectados, ya sea por mordedura o por exposición a su orina, saliva o heces. Produce fiebre, dolor muscular, fatiga y, en casos graves, complicaciones respiratorias severas. Su letalidad puede superar el 30% si no se trata a tiempo.
La mejor defensa contra estas enfermedades es la prevención: mantener al día las vacunas de las mascotas, controlar plagas, usar repelente en zonas rurales o selváticas, asegurar la cocción adecuada de los alimentos y practicar una higiene rigurosa en el hogar.