Estos son los consejos espirituales para limpiar tu mente y alejar los malos pensamientos
¿Sientes que los malos pensamientos llegan sin razón y te dejan agotado emocionalmente? Según Patricia Jurado, instructora de Kabbalah y guía espiritual, la mente actúa como una antena, captando todo tipo de energías, y depende de nosotros decidir cuáles dejamos entrar y cuáles debemos rechazar.
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Durante una reciente emisión del programa Ponte al Día, Patricia compartió una reflexión profunda: "Nuestra mente es como una vasija, un recipiente de energía. Si entendemos que muchos pensamientos no nos pertenecen, que solo nos perjudican, entonces podemos elegir conscientemente qué desechar."
Y es que los pensamientos negativos no aparecen solos. Jurado señala que el entorno influye muchísimo: chismes, quejas constantes, personas que siempre ven lo malo en cada situación, todo eso contamina nuestra mente.
"No conviertas tu mente en un basurero. Entre más pensamientos negativos acumules, más te afectan como un virus silencioso. A veces ni siquiera estás en esa frecuencia, pero se te adhieren igual", explica Jurado.
¿Cómo proteger tu mente?
Desde la Kabbalah, una de las herramientas más efectivas es poner la mente en blanco. Especialmente cuando comienzas a escuchar chismes o comentarios destructivos.
"El problema del chisme es que no se queda en quien lo dice, sino en quien lo escucha. La próxima vez que veas a esa persona, ya no la mirarás con neutralidad, el chisme habrá creado una imagen que no es tuya."
Además, Jurado advierte que los chismes drenan la energía espiritual, sobre todo cuando estás cerca de lograr algo importante. Por eso, en momentos clave de tu vida, debes estar aún más alerta y proteger tu energía con mayor fuerza.
¿Y la mala energía externa?
Según la instructora, si tu mente está limpia y no se convierte en un receptor de pensamientos negativos, se crea un escudo natural que bloquea las malas energías, incluso aquellas intencionadas como la envidia o la magia negra. Jurado afirma que:
A quien Dios bendice, nadie puede maldecir.
No permitas que los pensamientos ajenos tomen el control de tu mente ni que el ruido del mundo opaque tu paz interior. Elegir qué entra a tu conciencia es un acto de amor propio y también una forma de sanación espiritual.