Gobiernos de EE. UU. y Florida persisten en su pulso por las máscaras y vacunas
La Administración del presidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden, y el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis prosiguen en el pulso que mantienen por el uso de las máscaras y la obligatoriedad de las vacunas contra la covid-19.
El Departamento de Educación emitió este lunes una carta a Richard Corcoran, el comisionado estatal de Educación, en la que le advertía que intervendrán si es que Florida mantenía su plan de impedir que dos distritos escolares recibieran fondos federales.
La Administración de Biden envió a los distritos escolares de Alachua y Broward 148.000 y 421.000 dólares, respectivamente, para compensar lo que el estado les quitó por haber impuesto el uso de mascarillas a fin de prevenir la propagación de la covid-19 en los centros educativos locales, iniciativas que contravenían un mandato estatal que prohibía tales imposiciones.
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El pasado 7 de octubre, no obstante, la Junta de Educación de Florida sancionó a ocho condados, entre ellos Alachua y Broward, por desafiar la orden estatal que dejaba en manos de los padres la decisión del uso de las máscaras, y además autorizó que se retengan la entrega de los fondos federales a esos dos condados.
Ante ello, este lunes Ian Rosenblum, un alto funcionario del Departamento de Educación, señaló que si Florida prosigue adelante con estas medidas su oficina "está preparada para iniciar acciones ejecutivas para detener estas acciones estatales inadmisibles".
La carta, que no explica qué acción gubernamental podría tomar contra el estado, llega un día después de que el gobernador DeSantis prometiera firmar una medida que ofrezca un bono de 5.000 dólares a los oficiales de Policía de fuera del estado y en riesgo de perder su trabajo a causa de la obligatoriedad de vacunarse.
"Policías de Nueva York, Minneapolis, Seattle: si no te tratan bien, te trataremos mejor aquí. Puede satisfacer necesidades importantes para nosotros y, como resultado, lo compensaremos", dijo DeSantis en una entrevista que ofreció el domingo a la cadena conservadora Fox.
La oferta del gobernador va en línea con el reciente anuncio de que llamará a una sesión especial de la legislatura, posiblemente para noviembre, para combatir la obligatoriedad de las vacunas en los negocios dentro del estado.
Para policías y funcionarios de ciudades como Nueva York o Chicago es obligatoria la vacuna contra la covid-19, que es la medida de prevención más eficaz contra la enfermedad, de acuerdo a los gubernamentales Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU.
No obstante, algunos sindicatos de las agencias policiales de país han cuestionado la obligación de las vacunas.
Cirujano estatal se niega ante senadora a usar mascarilla
La discusión por las mascarillas llegó hasta el despacho de una senadora estatal que sufre cáncer de seno y, previo a una reunión, le pidió al cirujano general de Florida, Joseph Ladapo, la máxima autoridad sanitaria del estado, que se pusiera una mascarilla debido a que tenía "una seria condición médica".
La senadora demócrata Tina Polsky, que tiene previsto iniciar la próxima semana sesiones de radioterapia, se vio obligada a pedirle a Ladapo que se retire ante la negativa de éste de ponerse un tapabocas durante el breve encuentro ocurrido el miércoles de la semana pasada, tal como recogen medios locales.
El cirujano general, nominado el pasado mes por DeSantis, y como el gobernador un férreo opositor a la obligatoriedad de las mascarillas y vacunas, sugirió a la senadora celebrar la reunión en una terraza, a lo que se negó Polsky, que no llegó a revelar a Ladapo que tenía cáncer.
La acción del cirujano general ha merecido un rechazo de legisladores de ambos partidos.
"No debería ser necesario un diagnóstico de cáncer para que las personas respeten el nivel de comodidad de los demás con las interacciones sociales durante una pandemia", dijo el líder del Senado de Florida, el republicano Wilton Simpson, en un memorando a distribuido a los senadores el sábado.
Simpson dijo que aunque en la sede legislativa estatal no hay una orden en torno al uso obligatorio de mascarillas los senadores pueden requerirlas a los visitantes así como mantener una distancia social.
"Lo que ocurrió en la oficina de la senadora Polsky no fue profesional y no será tolerado en el Senado", agregó el republicano.
Información EFE